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Ampollas

Una de las lesiones típicas del principiante en la práctica del remo es la formación de ampollas en las manos.
Digo del principiante porque la única forma de prevenirlas de forma natural es que se produzca un endurecimiento progresivo de la piel en las zonas expuestas a la fricción con el puño del remo. Vamos, los callos de toda la vida.

Esto se produce después de varias semanas de práctica.
La otra forma es recurrir a guantes que nos protejan del rozamiento de la piel directa con la madera.
Ya que las ampollas surgen principalmente en las palmas, en sus rodetes dactilares y en la primera de las falanges, los guantes que parecen ser más efectivos son aquellos que dejan la última falange de los dedos al descubierto para no perder la destreza con las manos.


Deben ser ligeros, transpirables y presentar protección en las palmas mediante piel o almohadilla de silicona.
Las ampollas, en nuestro deporte, aparecen porque las dos capas superficiales de la piel, dermis y epidermis, se separan a causa de la fricción originando una lesión, a la que el cuerpo responde segregando un líquido linfático que queda contenido en una especie de vejiga bajo la epidermis que puede llegar a ser muy dolorosa.
Si las ampollas son de pequeño tamaño lo más recomendable es cubrirla con un apósito (tirita), y no reventarlas para evitar infecciones.
Por el contrario, si la ampolla es muy abultada y dolorosa, (por cierto que si la ampolla tiene más de medio centímetro se denomina «bulla»), es conveniente drenarla.
Es una operación que podemos hacer nosotros mismos, pero con especial atención a la higiene del procedimiento.
Hay varias webs de centros de salud privados que detallan como hacerlo correctamente, pero en suma se trata de estilizar una aguja o alfiler con alcohol para perforar la ampolla en varios puntos y drenarla, para ello antes habremos cubierto la ampolla con una capa de yodo. Posterior a los pinchazos iremos empujando con una gasa esterilizada. Nunca con las manos, para evitar infecciones.
Después se puede aplicar un poco de vaselina y cubrir con un apósito. Hay que vigilarla diariamente para controlar que no haya aparecido alguna infección, en cuyo caso habría que acudir a personal sanitario cualificado.

2 comentarios

  1. Adolfo belliard

    y en la nalga salen ampollas

    • David Vega Gómez

      Pues no es habitual, pero si pueden originarse molestos roces a la altura del coxis

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